Actualmente, Ayúdame 3D entrega unas 300 prótesis de extremidades al año en 55 países. Este 2023 van a ser muchas más, puesto que solo en México implantará 80 prótesis devolviendo la vida y la ilusión a decenas de personas que han perdido parte de sus extremidades.

Sin embargo, Guillermo Martínez Gauna-Vivas, CEO y fundador de Ayúdame 3D nunca había imaginado que lo que empezó con la compra de una impresora 3D “porque le gustaba crear cosas”, habría terminado siendo uno de los proyectos de emprendimiento social más importantes y reconocidos. Este ingeniero pasó de crear juguetes en 3D a realizar prótesis de brazo. Diseños que decidió llevarse al viaje que tenía previsto como voluntario a Kenia, concretamente al orfanato Bamba, en el Valle del Rift.

La vocación de voluntariado y su pasión por la impresión 3D unidas comenzaban a modelar el inicio de un nuevo camino profesional para Guillermo. El boca a boca en la zona de ayuda empieza a atraer a más personas que necesitan prótesis para sus extremidades, hasta que llega una que no tenía codo y plantea a Guillermo el reto de diseñarla.

“Este es el punto de partida de Ayúdame 3D”, recuerda Laura Martín, cofundadora de la empresa junto con Guillermo, quien empieza entonces a crear un diseño original para personas con amputación transhumeral, el primero del mundo. Guillermo lo desarrolla, lo adapta a la persona afectada y funciona. “Guillermo se da cuenta de que había entregado cinco brazos que habían cambiado la vida de cinco personas y que no se podía quedar ahí…”, subraya Laura.

“Cuando vuelve a Madrid, varios amigos decidimos unirnos a él. En nuestro tiempo libre ayudábamos, pero no éramos conscientes de que estábamos emprendiendo”. Así lo recuerda la cofundadora de Ayúdame 3D y añade que “siempre vino la ayuda antes que cualquier otra cosa, antes que plantearnos incluso poder crear una empresa social como la que somos hoy día. Lo principal y la motivación era siempre ayuda”.

Guillermo deja su trabajo, el proyecto crece mucho y deciden apostar por él. En 2020, Ayúdame 3D entra en el Programa de Aceleración de La Nave. “Ahí vemos que hemos emprendido, que lo que tenemos entre manos está cambiando la vida a la gente pero necesita estructura”, señala Laura. “Formar parte del ecosistema Madrid Innovation nos ha permitido participar en eventos, formarnos, aprender y hacer networking, algo fundamental”, reconoce.

Pero necesitaban encontrar la manera de crecer de forma sostenible sin depender de la solidaridad de la gente. “Teníamos una parte de ONG pero necesitábamos un modelo de negocio para hacer sostenible nuestra empresa social, que tuviera otros ingresos, necesitábamos diversificarlos. Y creamos este modelo de negocio basado en llevar a empresas y colegios servicios de tecnología social. Con esos beneficios trabajamos en el día a día, crecemos en equipo y desarrollamos investigación e innovación para entregar las ayudas”, explica Laura.

Para Ayúdame 3D, el mayor desafío que ha afrontado, como recuerda Laura, ha sido “construir este modelo de negocio en el que no funcionamos con rondas de inversión o con inversión privada, sino que es una forma de emprender diferente es una forma de emprender creciendo con fondos propios y que tiene mucho más riesgo porque dependemos de nuestro trabajo y de nosotros mismos. Han sido cuatro años de trabajo sin parar…”

La labor de Ayúdame 3D ha sido reconocida con importantes premios como el ‘Ciudadano Europeo 2023’ del Parlamento Europeo y el Princesa de Girona a nivel personal para Guillermo.

Con 10 personas ya en el equipo, Ayúdame 3D ofrece varios diseños originales muy específicos y están desarrollando en colaboración con la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) un brazo para agarrar el arnés del perro guía.

“Nosotros desarrollamos modelos muy particulares que quizá sirvan solo a una o dos personas, diseños muy ajustados a necesidades específicas que a nivel económico, desgraciadamente nunca interesa investigar. Pero nosotros sí lo hacemos porque nuestro objetivo y lo que nos importa es lograr que la tecnología ayude a todo el mundo. Todo el mundo tiene que tener la oportunidad de recibir esa ayuda. Es lo genial de poder usar la tecnología que hace accesible la salud a todos”, confirma Laura.   

Ayúdame 3D cuenta ya con una cartera de clientes estable y se consolida como referente en la creación de producto B2B solidario. Entre sus clientes figuran empresas de todo tipo como AMAZON, Coca-Cola, Play Station y el Ayuntamiento de Madrid. Clientes que demandan productos solidarios como trofeos para entregas de premios, llaveros, portalápices, regalos para los empleados fabricados con material reciclado. Lo que llega de estas ventas, se convierte en ayudas para cambiar vidas de forma directa.

“También hacemos actividades de Team building en grandes corporaciones como 3M, Antolín…, donde enseñamos cómo la tecnología puede cambiar vidas. Tanto estas como empresas más pequeñas y pymes colaboran con nosotros”, explica Laura.

Otra parte de la actividad la realizan en los centros educativos de toda España, en los que Ayúdame 3D tiene dos programas. El primero es el mercadillo solidario, gratuito para el centro donde los escolares venden nuestra mascota solidaria y recaudan dinero para entregar una prótesis, y el programa de tecnología social, asignatura para enseñar impresión 3D y tecnología siempre enfocada a proyectos sociales, para “dar un giro a la asignatura tradicional”.

Laura insiste en que “nuestro objetivo es convertirnos en la entidad de referencia de tecnologías social, para hacer cambiar esa visión del emprendimiento más tradicional. Al final nuestro producto estrella nunca se va a vender, no queremos comercializarlo ni crecer con rondas. Ayudar a más personas cada día con más y nuevos dispositivos y romper esa barrera del entendimiento de qué es emprendimiento social, mostrar que hay otras formas de emprender para generar impacto social y lograr que más empresas se animen a hacerlo de esta forma”.