“Con un buen equipo puedes vender hielo en el Ártico. Sin equipo, estás muerto”, Carlos, fundador de Proteckthor.
De una idea en Andorra a un proyecto con impacto global
Protecktor es una startup del ecosistema Madrid Innovation que está creciendo, ganando premios y reconocimientos gracias al valor que aportan con su producto. Un caso de éxito con varios años de trabajo a su espalda.
La chispa de Proteckthor se encendió en 2015 en un apartamento en Andorra, durante un día de mal tiempo en una escapada de esquí. Carlos, innovador desde los 17 años, se topó con una noticia que le marcó: en Estados Unidos se había prohibido el remate de cabeza en menores de 11 años tras un acuerdo judicial con la FIFA.
La razón era contundente: estudios científicos comenzaban a demostrar una relación entre los impactos repetidos de cabeza y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson o ELA.
“La pregunta– recuerda Carlos, fundador y CEO de Proteckthor– surgió entonces de manera natural: ¿Por qué nadie había creado una solución eficaz para evitar esos riesgos? Ahí surgió la misión de Proteckthor”.
Del escepticismo a la validación científica
Carlos decidió lanzarse y, para ello, se rodeó de expertos como un ingeniero de NZI, un laboratorio de impacto en Zaragoza, y un especialista en materiales compuestos. Las primeras pruebas desvelaron que un solo remate no causaba daño, pero sí la repetición constante. Con esa evidencia, comenzaron a diseñar un producto que absorbiera el impacto sin afectar al juego.
Tras tres años de desarrollo, lanzaron la cinta ‘Proteckthor D1’, fabricada con un material ultraligero, resistente, lavable y sin olores. La cinta es talla única, se adapta a cualquier cabeza y puede absorber hasta un 96 % del impacto.
Innovación continua: sensores, prevención y deporte conectado
La startup no se ha detenido ahí. Como señala Carlos, “actualmente estamos finalizando el desarrollo de una versión con sensores triaxiales que permiten medir en tiempo real el estrés cerebral acumulado por impactos. La idea es prevenir antes que lamentar. Un entrenador, árbitro o los padres podrán saber desde una app cuántos impactos ha sufrido un niño y si está en riesgo», concluye el CEO de Proteckthor.
Además, el equipo que lidera Carlos trabaja en otras dos direccione concretas:
- La detección anticipada de infartos mediante sensores de oxígeno en sangre en la cabeza.
- Y en una microcámara frontal para retransmitir en directo desde el punto de vista del jugador: el “Instagram del deporte”.
De un salto al vacío a un equipo consolidado
Como muchos otros emprendedores del ecosistema Madrid Innovation han contado ya, Carlos se lanzó a desarrollar su proyecto con autofinanciación, invirtiendo todos sus ahorros. Tras validar la idea y conseguir una patente, llegaron las primeras rondas ‘family, Friends and fools’, con unos 200.000 €.
A eso se sumaron varias ayudas públicas y subvenciones por valor de más de medio millón de euros.
Actualmente, Proteckthor cuenta con un equipo multidisciplinar de expertos en ingeniería, marketing, desarrollo web, diseño y comercial. Todos con una filosofía clara: flexibilidad, responsabilidad y aprendizaje. Es lo que ofrece la startup a su equipo. “Yo no puedo competir con grandes sueldos, pero sí con calidad de vida y toma de decisiones reales”, explica Carlos.
Madrid Innovation: visibilidad, conexión y comunidad
Y al igual que para otras startups innovadoras, el paso de Proteckthor por el Ecosistema Madrid Innovation y su presencia en La Nave han sido clave para el crecimiento del proyecto. Pertenecer al Ecosistema MI les ha permitido acceder a eventos clave e imprescindibles como el 4YFN del Mobile World Congress o South Summit, así como generar conexiones institucionales y comerciales de gran valor, visibilidad y aprendizaje al intercambiar conocimientos y situaciones con otras startups del ecosistema. “Te sube la moral ver que otros emprendedores están en la misma que tú”, resume Carlos.
Hitos y futuro: más allá del fútbol
Para el CEO de Proteckthor, entre los principales logros de la startup, destacan:
El desarrollo de una tecnología pionera validada en laboratorio.
- La obtención de financiación pública y privada.
- Premios relevantes y participación en aceleradoras en España y Latinoamérica.
- Un crecimiento sostenido del equipo y proyección internacional.
De cara al futuro, Carlos y su equipo buscan cerrar una ronda de financiación de un millón de euros para escalar ventas, fichar un embajador profesional y seguir desarrollando nuevas funcionalidades. Aunque hoy el foco está en el fútbol, ya han recibido interés desde otros deportes como el rugby, y no descartan adaptar su tecnología a otras disciplinas.
Un propósito que va más allá del negocio
Carlos termina la conversación recordando con emoción un par de anécdotas, cuando regalaron una cinta a un niño cuyo padre no podía permitírsela o cuando enviaron 25 cintas a Jamaica con la bandera del país. “Queremos proteger a todos los niños, incluso si no pueden pagarlo”, afirma. Esa vertiente social, que no olvidan ni cuando están luchando por sobrevivir como startup, es, sin duda, parte esencial del ADN de Proteckthor.