Desde medir la huella de carbono hasta detectar incendios forestales con IA. Forest Bank avanza y crece como un referente en sostenibilidad y tecnología. Una startup desarrollada en el Ecosistema Madrid Innovation, propulsada gracias a su paso por los programas de innovación y emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid.
En 2022, tras un intenso y productivo periodo de aceleración en el centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid, La Nave, y más tarde en el CIEC (Centro de Innovación en Economía Circular), Forest Bank se constituyó definitivamente como empresa. Al frente de la startup está Vicente Cano, experiodista y emprendedor con vocación sostenible, quien junto a Veselin Arnaudov inició el proyecto que ha sabido transformar una idea en una realidad con impacto global.
“Hemos pasado por el famoso valle de la muerte de las startups, pero en 2025 ya hemos empezado a contratar. Somos cuatro personas y seguimos creciendo y contratando más perfiles profesionales”, explica Vicente. Ese crecimiento no solo se traduce en talento, sino también en proyectos con dimensión internacional. Forest Bank ha conseguido varios premios en su trayectoria, entre ellos, el Premio Madrid Impacta 2022 al Mejor proyecto de impacto medioambiental.
Descarbonizar con tecnología y datos
Forest Bank es una consultora 360 en torno a la huella de carbono. Mide y certifica emisiones para empresas bajo estándares como los establecidos por el Ministerio de Transición Ecológica y comunitarios, desarrolla proyectos naturales para compensarlas, y conecta a través de un marketplace digital con proyectos de reforestación verificados en todo el país.
Su actividad se ha vuelto aún más relevante gracias al auge del mercado de los créditos de carbono. “El estándar MITECO va a crecer mucho. Ya hay inversores internacionales apostando por proyectos españoles, y Forest Bank está ahí para canalizar esa demanda con rigor y transparencia”, afirma Vicente Cano, CEO de Forest Bank.
Innovación aplicada: del bosque a la nube
El gran salto de Forest Bank llegó de la mano de la tecnología propia. En colaboración con expertos en IA, Vicente y su equipo han desarrollado ‘Centinelas’, una solución que combina inteligencia artificial con cámaras autónomas capaces de detectar fuego y humo en incendios forestales hasta 10 km de distancia.
Este sistema no solo busca prevenir catástrofes ecológicas, sino que también responde a una necesidad ética del propio equipo: “Nosotros plantamos árboles, pero siempre nos preguntaban qué hacíamos contra los incendios que luego tenemos que reforestar. Teníamos que ir un paso más allá”, señala Vicente.
Actualmente, los primeros prototipos están en fase de validación en Madrid y ya hay acuerdos para sus primeras instalaciones este otoño. Forest Bank prevé incluso una futura spin-off tecnológica para industrializar este hardware y escalar su producción.
Crecer innovando: certificación de la biodiversidad con IA
Bajo el nombre de ‘Artemisa’, Forest Bank ya prepara su siguiente innovación: una plataforma capaz de certificar biodiversidad y servicios ecosistémicos mediante marcadores bioquímicos y análisis audiovisuales, adaptados a estándares internacionales. Esta solución busca reforzar la credibilidad de los proyectos naturales, un punto crítico en el mercado actual de compensaciones.
“Nos contactan desde África, Asia, Latinoamérica… Todos con proyectos potentes pero con escasa validación técnica. Si podemos ofrecerles una verificación fiable y accesible con tecnología, abrimos un mercado global”, explica el CEO de Forest Bank.
El impulso del ecosistema emprendedor madrileño
Forest Bank reconoce que su camino no habría sido posible sin el apoyo de La Nave, el CIEC y otros programas en los que ha participado. Allí encontraron mentores, conexiones clave y el impulso necesario para acceder a proyectos europeos como el consorcio VALDESC, centrado en la evaluación de la huella de carbono en materiales de construcción reciclados.
Hoy, Forest Bank se prepara para su primera ronda de inversión relevante, con la mirada puesta en escalar internacionalmente, consolidar sus soluciones tecnológicas y seguir contribuyendo a una economía más verde, más justa y transparente.
“En este viaje hemos aprendido que emprender es estar siempre abierto al cambio, escuchar al mercado y construir rodeado de talento”, concluye Vicente Cano.