El campo de la innovación es infinito. La manera de fomentar nuevos desarrollos, productos y procesos ya no nace dentro de la propia compañía, sino que cada vez más se nutre e inspira en el entorno que le rodea, creando sinergias y colaboraciones que desembocan en alianzas para múltiples proyectos.
Este modelo de trabajo en innovación abierta crece en todos los sectores económicos e industriales como el de la construcción, el bancario, el de la salud, la ciencia, la aeronáutica, las telecomunicaciones, el transporte y logística, el agrario… En muchas ocasiones, los grandes emporios y compañías lanzan programas de aceleración de empresas o participan en centros y espacios de innovación invirtiendo en startups y proyectos o adquiriendo ese conocimiento e ideas para enriquecer sus propios departamento y planes de innovación.