El euro digital está cada vez más cerca. El Banco Central Europeo (BCE ), ha previsto realizar las primera pruebas piloto para la moneda virtual comunitaria durante el primer trimestre de 2023. El Banco de España será una de las entidades encargadas para realizar el estudio de esa eventual implementación del euro digital en el mercado.
Las pruebas se llevarán a cabo en diversos países con proyectos diferentes que anticiparían lo que podría ser el punto de partido para para la nueva moneda digital comunitaria. Durante estos meses de prueba se espera detectar posibles obstáculos técnicos, puntos de mejora, reacciones y respuesta de los usuarios… para que la implantación definitiva del euro virtual sea segura. De hecho, se prevé que la primera propuesta legislativa para su adopción llegue a finales de 2023.
En España, la fintech Monei y su criptomoneda EURM son las elegidas para desarrollar las pruebas para el euro digital, cuya llegada, como casi todo, levanta pasiones y odios.
Sus defensores destacan, por ejemplo, beneficios como la posibilidad de establecer pagos a partir de determinados criterios, algo que mejoraría las transacciones y relaciones entre proveedores y clientes, permitiría prorratear un pago mensual en pagos diarios, por ejemplo, una nómina de empleado, posibilitaría transferencias instantáneas de enormes cantidades de dinero… No hay que olvidar la posibilidad que también ofrecería como herramienta de lucha contra el fraude y el blanqueo de capitales.
En contra de la implantación de la moneda virtual comunitaria están los que advierten de la pérdida de privacidad e intimidad cuando se realizaran pagos así como del excesivo y minucioso control que se ejercería sobre los ciudadanos a través de la trazabilidad que conlleva. Ante esta postura, las autoridades comunitarias ya han asegurado que la privacidad y protección de datos de los ciudadanos está garantizada en sus transacciones.
Y como parte del proyecto, el BCE se plantea también lanzar cuanto antes una app para la moneda virtual.
